¡¡¡NOS HA ESCRITO FERNANDO ARAMBURU!!!
Amigos lectores, he leído con una mezcla de interés y emoción los
comentarios que os suscitó mi libro de cuentos "Los peces de la amargura".
Hay en ellos, aparte de una sinceridad que siempre se agradece, numerosas
impresiones que me resultan especialmente atinadas o que al menos se
corresponden por entero con los propósitos que me movieron a escribir un
libro consagrado a mostrar el dolor inferido por los crímenes de ETA en unos
seres concretos, así como los mecanismos cotidianos del terror en pueblos y
ciudades del País Vasco, donde nací. Como bien habéis apreciado algunos, yo
no inventé una realidad para mi libro. Y es esa realidad, que es anterior a
mi esfuerzo literario, que sigue ahí, muy cerca de vosotros, y que en
cualquier momento os podría caer encima (ya hubo días atrás un intento de
atentado en Santander, por fortuna fallido), la que pienso yo que crea un
efecto deprimente en algunos de mis lectores, en tanto que mis cuentos
apenas son un espejo, hecho de palabras, de la tragedia vivida por otras
personas. Los periódicos transmiten noticias, dan datos, muestran imágenes
sueltas. Yo buscaba otra cosa. Yo quería compartir emociones y de paso
mostrar por vía literaria mi solidaridad y compasión con las víctimas, a no
pocas de las cuales conozco personalmente. Algunos de vosotros se preguntan
por mis opiniones. Bueno, no es necesario escribir un libro de doscientas
páginas para justificar un puñado de opiniones que caben en tres líneas. Ya
he opinado al respecto lo suficiente en las numerosas entrevistas que me
hicieron para los medios de comunicación a raíz de la publicación de mi
libro. En cualquier caso, no tengo duda de que para mí las personas (me da
igual lo que piensen, de dónde procedan, cuál sea su sexo o qué color de
piel tengan) son infinamente más valiosas e importantes que las ideas.
Os mando a todos un abrazo muy grande.
Fernando Aramburu
comentarios que os suscitó mi libro de cuentos "Los peces de la amargura".
Hay en ellos, aparte de una sinceridad que siempre se agradece, numerosas
impresiones que me resultan especialmente atinadas o que al menos se
corresponden por entero con los propósitos que me movieron a escribir un
libro consagrado a mostrar el dolor inferido por los crímenes de ETA en unos
seres concretos, así como los mecanismos cotidianos del terror en pueblos y
ciudades del País Vasco, donde nací. Como bien habéis apreciado algunos, yo
no inventé una realidad para mi libro. Y es esa realidad, que es anterior a
mi esfuerzo literario, que sigue ahí, muy cerca de vosotros, y que en
cualquier momento os podría caer encima (ya hubo días atrás un intento de
atentado en Santander, por fortuna fallido), la que pienso yo que crea un
efecto deprimente en algunos de mis lectores, en tanto que mis cuentos
apenas son un espejo, hecho de palabras, de la tragedia vivida por otras
personas. Los periódicos transmiten noticias, dan datos, muestran imágenes
sueltas. Yo buscaba otra cosa. Yo quería compartir emociones y de paso
mostrar por vía literaria mi solidaridad y compasión con las víctimas, a no
pocas de las cuales conozco personalmente. Algunos de vosotros se preguntan
por mis opiniones. Bueno, no es necesario escribir un libro de doscientas
páginas para justificar un puñado de opiniones que caben en tres líneas. Ya
he opinado al respecto lo suficiente en las numerosas entrevistas que me
hicieron para los medios de comunicación a raíz de la publicación de mi
libro. En cualquier caso, no tengo duda de que para mí las personas (me da
igual lo que piensen, de dónde procedan, cuál sea su sexo o qué color de
piel tengan) son infinamente más valiosas e importantes que las ideas.
Os mando a todos un abrazo muy grande.
Fernando Aramburu
4 comentarios
Paula (Turutupá) -
Macarena (Peñacastillo) -
Aramburu se atravió a escribir sobre el terrorismo, algo que es peligroso oponinar en días tan duros y después de antentados que dejaron una gran herida como el 11-M. Su confianza es admirable.
Estoy totalmente de acuerdo con el autor. La vida de las personas es un enorme tesoro y no puede haber ideales que rompan nuestros caminos.
Nieves De La Torre (Suriclub) -
Comprendo bien lo que nos quiere decir Fernando, pero a parte de la realidad trágica que relata en su libro, también hay que valorar el esfuerzo literario que hay en él.
Sin duda, el drama que cuenta se entiende mejor en primera persona. Testimonios con el corazón en la mano. para mí, en concreto, no resultó nada deprimente, más bien, una muestra de valor. Prefiero pensar en "Los peces de la amargura" como un libro sobre personas que luchan, por algo mejor, ya que la realidad es (con frecuencia) más dura de lo que imaginamos.
Cris Turutupá -
Desde aquí me gustaría darle las gracias por lo que ya dije en alguna ocasión, por hacernos pensar en este problema más allá de los simples datos o números que nos dan los medios de comunicación haciéndonos llegar al fondo de los corazones de tantas y tantas personas que sufren víctimas de unas ideas que efectivamente en ningún caso deberían estar por encima de ni una sola persona.
Gracias Fernando.